Greenpeace, una organización no gubernamental bien establecida, ha trabajado incansablemente por la conservación del medio ambiente durante muchos años. Uno de sus logros más significativos fue prestar su apoyo al Protocolo de Kioto, que se comprometía a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre las principales potencias mundiales. La ONG se mantiene firme en su defensa de la implementación del protocolo, así como los acuerdos regionales entre países destinados a frenar el cambio climático.

En 2007, Greenpeace llamó la atención del mundo cuando seis de sus activistas fueron arrestados por invadir descaradamente la central eléctrica de Kingsnorth en el Reino Unido. Los audaces activistas treparon una chimenea de 200 metros y blasonaron el nombre «GORDON» en letras en negrita, apuntando al entonces primer ministro Gordon Brown. El resultado del juicio subsiguiente sentó un precedente innovador en la historia legal, ya que la defensa argumentó que sus acciones tenían como objetivo evitar daños catastróficos a la propiedad global causados ​​por el cambio climático. Fue un movimiento audaz que envió ondas de choque en todo el mundo.

Greenpeace es un firme defensor del uso de energías renovables y ha lanzado múltiples campañas, como «Go Beyond Oil», cuyo objetivo es frenar y eventualmente eliminar el uso de petróleo en todo el mundo. En la región del Ártico, la ONG se ha enfrentado con Cairn Energy, una empresa petrolera con sede en el Reino Unido que realiza actividades de extracción de petróleo en la zona. Greenpeace ha organizado manifestaciones contra las oficinas de Cairn Energy e incluso escaló sus plataformas petroleras para impedir sus operaciones.

En España, Greenpeace ha reunido a sus seguidores y ha organizado numerosas marchas para concienciar sobre los efectos desastrosos de la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, en las tierras y costas del país. La ONG aboga firmemente por un cambio hacia las energías renovables, especialmente en la región norte de España, que es la más afectada por los efectos nocivos de los combustibles fósiles. Greenpeace está decidida a ser una fuerza global, impulsando el cambio e implementando iniciativas de conservación ambiental, promoviendo prácticas sostenibles y luchando contra el cambio climático.

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